Los dientes se desgastan con el paso del tiempo y pueden romperse e incluso llegar a caerse debido a la edad o a una mala salud de las encías, generalmente debido a una falta de higiene bucal o a infecciones.
Esto causa un perjuicio tanto estético como funcional en la persona, ya que tendrá más problemas a la hora de comer y masticar. Pero estos problemas tienen solución gracias a la implantología, la rama de la odontología dedicada a los implantes dentales.
El implante dental es una raíz de diente artificial que se inserta en el hueso de la mandíbula (ya sea el maxilar o la mandíbula), que a menudo toma la forma de un tornillo que está compuesto de titanio o aleación de titanio. Sobre este se instalará un diente artificial que cumplirá las funciones del original y que no se distinguirá del resto.
Además, realizamos prótesis completas removibles, prótesis fijas, implantes mixtos, etc.
